Un
estudio revelo el impacto negativo de la exposición excesiva a las pantallas
digitales puede generar deterioro a nivel celular y genético.
Un equipo de investigadores de la Universidad Complutense
se dio la tarea de hacer un estudio que parece confirmar el gran impacto que
tiene las pantallas digitales en los ojos, por lo menos en ratones. El
experimento consistió en rodear la jaula con seis tablets con luz blanca que se
encendía 16 horas al día, mientras que otro grupo recibía la misma luminosidad
pero con un filtro externo que absorbía longitudes de ondas cortas, radiación
muy energética capaz de producir daños en los ojos y otras parte del organismo.
Después de pasar así 3 meses, los científicos examinaron las
retinas de los ratones que no tenían el filtro y notaron un gran cambio
negativo en la estructura había disminuido tanto la capacidad de las células
sensibles a la luz como también la expresión con los genes vinculados a la
prevención por muerte celular. Además los genes que favorecen a la muerte de
las células estaban más activados.
Pero por la otra parte las retinas de los ratones que
estaban protegidos con el filtro no sufrieron deterioro celular, mientras que
los cambios genéticos se revirtieron en su totalidad.
Otro trabajo que presentaron los mismos investigadores,
pero esta vez con seres humanos de distintas edades, dio una advertencia que
los niños recibían tres veces más luz de onda corta que los adultos, esto se
debe que sitúan sus ojos a menor distancia.
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